Breve historia de terror

Ruido de una puerta abriendose.

- ¡Bienvenidos mis pequeños vasallos! -un anciano de cara pálida y pocos amigos se adentra en la ámplia sala de la biblioteca inferior,en el sótano,hasta llegar al lado de la enorme chimenea- No me temais,por lo menos no hasta que os encierre en el ataúd que os he asignado a cada uno.

-Dormid,así,vamos... cerrad los ojos hasta sentir que estais en completa soledad y en total oscuridad.No hay nadie a vuestro lado,estais solos en el centro de una enorme habitación fría y oscura.Se oye un ruido.Algo que se mueve.Se acerca a ti.Cada vez está más cerca y se aproxima más rápido.Te intentas esconder pero no ves nada y te precipitas hacia el suelo y,de repente,los pasos cesan en algún lugar de la habitación.

-Te arrastras por el suelo hasta que encuentras la fría y mohosa pared de piedra.

-Se escuchan otra vez unos pasos.Te mueves hacia un lado y encuentras lo que buscabas,una esquina.Los pasos vuelven a parar.

-De repente,algo toca tu mano y se desliza por tu brazo.Y un escalofrío corre por todo tu cuerpo.Algo frío,muy frío se está deslizando por tu brazo y tu contienes la respiración.

-Se encienden las luces y te asustas porque se han vuelto a apagar al instante y has visto algo delante de ti.

-Te levantas e intentas ir a ciegas hacia otra parte.

-Llevas contigo el escalofrío por todo el cuerpo.Te mueves poco a poco para no dar la más mínima señal de tu paradero.

-Ves algo que se mueve,algo invisible o por lo menos imposible de captar en la oscuridad en que estás sometido.Intentas cogerlo.Lo consigues.Oyes una canción en tu cabeza. Y empiezas tu baile eterno y final con la muerte como pareja.